Lo primero reseñar que cuando me refiero a padres englobo a padres y madres, no quiero que nadie vea un halo de machismo en el título, sino que poner padres/madres versus maestros/maestras queda farragoso y le quita frescura al título de una entrada.
Centrémonos pues en el desarrollo del tema, el uso de la razón nos debería llevar a pensar que se trata de un tandem unido y que rema en la misma dirección, puesto que el objetivo de los dos colectivos es el mismo, o sea la mejora y el avence en el desarrollo educacional de los niños/as. Pero la realidad es que muchas veces escuchas frases... estos colectivos se sienten engañados o maltratados el uno por el otro. Es común entre los padres ver a los maestros como un gremio, que automáticamente se autoprotege, y entre los maestros sentirse minusvalorados por los padres. Esa falta mutua de confianza viene marcada por un acerbo cultural que en realidad no es muy antiguo pero que ha dejado mucho poso.
Pongamos por ejemplo el tema de la jornada continua, desde la FAPAR se ha estado presionando a las AMPAS de los centros para que se opongan con todas sus fuerzas, con el argumento de que si lo quieren los maestros es que sacarán algo, sin pensar detenidamente en todas las situaciones familiares que pueden darse y que pueden apuntar hacia la practicidad de esa medida, sin entrar en el tema más importante, la conveniencia para los niños/as, aunque aquí hay opiniones "expertas" para todos, solo depende de quien encargue el informe. Por otro lado entre los maestros se tiene el sentimiento de intentar sacar la jornada continua entre otras cosas para que algunos padres se "enteren", como un aliciente más, que suma y mucho.
Por otro lado cuando se producen las reuniones entre docentes y padres se produce la tendencia entre los padres de ir a defender a los hijos, de ver a los maestros como el culpable de los fracasos de sus vástagos; y los maestros cuando comentan a los padres las actitudes de sus hijos, olvidan de que se trata de eso, de sus hijos, y a veces utilizan un lenguaje poco empático, como si se tratase de alguien ajeno a las dos partes, cuando en realidad estamos hablando de alguien unido afectivamente a los dos lados de la mesa.
Sin embargo estas situaciones no son las más generalizadas, al menos en mi experiencia profesional, tanto como tutor como equipo directivo, Como tutor siempre he intentado tener empatía con los padres/madres no olvidando de que por otro lado yo también soy padre y pienso en esta condición cuando comento cosas de mis alumnos/as, y he recibido la mayoría de las veces el refuerzo de los padres/madres, como un colaborador en la educación de sus hijos.
Como equipo directivo cuando viene un padre siempre intentamos tenr esta visión y la relación con las diferentes AMPAs ha sido la de tirar del carro todos a una, con el mismo objetivo, puesto que como docentes entendemos que ¿ quién es el que más va a querer lo mejor para el centro, que los padres/madres de los niños/as que pasan allí su infancia educándose?
La verdad es que las directivas de las asociaciones de padres con las que he trabajado también han entendido que los maestros buscamos lo mejor para el cole y por lo tanto para sus hijos/as.
Así pues a pesar de que leyendo la prensa, escuchando tertulias de padres o de maestros pueda parecer que hay una batalla entre estos dos colectivos, en cuanto son las personas las que colaboran, las que construyen un centro mejor, la colaboración viene por sí sola, y con ella la eficacia y los buenos resultados, al menos eso me dice la experiencia.
Por eso a la hora de organizar las actividades del colegio hay que tener muy en cuenta la opinión de los padres y las madres, hay que facilitar sus proyectos, no solo no poniendo pegas sino potenciándolos en la medida de lo posible o incluso un poco más, pensando siempre en que mi hijo/a podría ser uno de los que participasen en la actividad propuesta,intento ser empático, y que desde puestos diferentes no dejamos de ser compañeros en una causa común, nuestro COLEGIO.
Totalmente de acuerdo contigo, no deberíamos pensar que padres y profesores estamos en diferentes bandos sino que todos remamos en la misma dirección y que esta dirección no es otra que el bienestar de nuestros hijos.
ResponderEliminarEfectivamente Lucía.
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